¿Podrías contarnos un poco sobre tus inicios en el mundo del diseño floral? ¿Cuál fue tu primer proyecto?
Empecé a trabajar con flores hace unos 20 años. Crecí aprendiendo sobre flores en los jardines de mi abuela y mi madre. Conseguí mi primer trabajo en una pequeña floristería cuando me mudé de Nueva York a California. Eso fue en 2005.

¿Hay algún tema, color o elemento específico que te atraiga repetidamente en tu trabajo?
Me inspiran las flores románticas y brillantes… La exuberancia de los jardines. Tengo formación en fotografía, así que me gusta fijarme en los detalles de cada pétalo. Me apasionan los colores y las paletas de colores.
«Me encanta volcar toda mi energía creativa en el arte floral. Eso es lo que me encanta de mi trabajo. Puedes transmitir mucha alegría a la gente. Y ves cómo todas tus fantasías se hacen realidad.»

¿Quiénes o cuáles son tus principales fuentes de inspiración en el mundo del diseño floral?
Ariella Chezar, es una querida amiga mía. Trabajé para ella como freelance y fue un gran honor trabajar con una florista tan influyente. Es como el Hada Madrina de las Flores. (risas)

¿Hay otros artistas o diseñadores, no necesariamente de la industria floral, que inspiren tu trabajo?
Me inspiran la pintura y los maestros holandeses. También encuentro mucha inspiración en museos y jardines.
¿Cuál ha sido la experiencia de aprendizaje más significativa en tu carrera como diseñadora floral?
Me encanta volcar toda mi energía creativa en el arte floral. Eso es lo que me encanta de mi trabajo. Puedes transmitir mucha alegría a la gente. Y ves cómo todas tus fantasías se hacen realidad. Uno de los proyectos más difíciles en los que trabajé fue una boda en Sevilla, España. Fue difícil en todos los sentidos (risas). Cuando eres florista de eventos, tienes que aprender a ser flexible y adaptable. Recuerdo cuando recibimos las flores para la boda y, al abrir las cajas, todas estaban muertas. Era el Día de Reyes en los Países Bajos, así que todos los mayoristas estaban cerrados. Conseguí salvar algunas cosas y sobreviví. Hay que mantener la calma. Al final, la boda fue un éxito.
¿Podrías destacar uno de tus proyectos de diseño floral favoritos y qué lo hizo especial para ti? ¿Cuál fue tu último proyecto?
Uno de mis proyectos favoritos fue el último que hice. Era una fiesta navideña y lo hicimos en tres días. Teníamos 38 árboles de Navidad, plantas y velas de pilas.

¿Hay algún evento o cliente que destaque en tu memoria como especialmente gratificante?
Seguro la boda en Sevilla.
¿Hay alguna tendencia emergente o técnica innovadora que te parezca especialmente interesante?
Siempre me he esforzado por que el diseño floral sea más sostenible. Me alegra mucho ver que más floristas están haciendo ese cambio, especialmente después de 15 años enseñando prácticas sostenibles. Es muy importante. Cuando regresé a Nueva York, el mundo floral parecía muy competitivo. Así que empecé a enseñar para construir una comunidad de floristas donde pudiéramos compartir nuestros secretos y crecer juntos.

¿Qué prácticas sostenibles específicas incorporas en tu trabajo diario como diseñador floral?
Nunca uso espuma floral; usamos malla de gallinero o la rana de flores. También conseguimos flores de la zona siempre que podemos. Todas las plantas que usamos se donan a jardines.
Cuando las personas experimentan tus diseños florales, ¿qué mensaje o emoción esperas que se lleven?
Espero que experimenten la alegría de la belleza de un jardín en su máxima floración.
FOTOGRAFÍA DE FACIBENI PHOTOGRAPHY